Desde su creación en 1967, el Teatro Khan, el único teatro de repertorio de Jerusalén, ha ido adquiriendo importancia en el mundo teatral israelí y en los últimos años ha alcanzado un nivel de excelencia que supera con creces su tamaño relativo. A pesar de producir sólo tres o cuatro nuevos espectáculos al año, el Khan ha conseguido llevarse a casa un sorprendente número de premios teatrales israelíes, superando en repetidas ocasiones a pesos pesados como los teatros Habima y Cameri de Tel Aviv.
El Khan se encuentra en el corazón de lo que podría llamarse el distrito cultural de la capital, justo enfrente del nuevo complejo de la Primera Estación, al final de la calle de la Cinemateca, a una manzana del Zappa Club y a diez minutos a pie del Teatro de Jerusalén. El pintoresco emplazamiento del Khan parece propicio para el buen teatro. Otra posibilidad es que haya algo en el agua, o los métodos únicos del Director Artístico Michael Gurevitch, cuyo proceso creativo es, como mínimo, diferente. Gurevitch, que también escribe y dirige muchas de las producciones del teatro, a menudo exige a sus actores que empiecen a ensayar antes de que la obra esté terminada, completando los fragmentados, o más bien -¿a quién queremos engañar? - inexistentes, mediante la improvisación y el intercambio recíproco de ideas.
El Khan refuerza su programa con producciones de otros grupos teatrales israelíes y distribuye su excelente material en salas de todo el país. Su lista de producciones galardonadas incluye títulos recientes como "A Passing Shadow" (2000), "War on Home" (2002), "The Miser" (2003), "Happiness" (2004) y "Life Is a Dream" (2005).